Para suplir la demanda global de alimentos se ha buscado revolucionar la forma de producir cultivos, desde su tecnología, maquinaria, sistemas de riego, recolección; todo ello con el propósito de garantizar un rendimiento en la producción.
Los productores buscan insumos que garanticen una cosecha prospera. En el caso del maíz, la evolución parte de mejorar genéticamente las semilla, en un proceso natural de fecundación, lo que se conoce como semillas híbridas, mismas que ofrecen unas características genéticas mejoradas, como pueden ser un incremento en el rendimiento, ciertas propiedades a la hora de combatir plagas y enfermedades o una determinada resistencia frente a condiciones climáticas adversas, entre otras.
Genética superior. Pioneer desarrolla híbridos genéticamente superiores con absoluto respeto por el campo y su gente.