Uso de semilla certificada
Emplear un tratamiento de semilla para proteger la planta de plagas y patógenos en sus primeros estados de desarrollo.
Preparación adecuada del terreno para ofrecer a la semilla un espacio libre de terrones y malezas que puedan interferir con la correcta germinación.
Garantizar un buen suministro de agua durante todo el ciclo del cultivo, si no dispone de riego, realizar la siembra teniendo en cuenta la época de lluvias.
Calibración de equipo de siembra para obtener un número de plantas por hectárea adecuado según las especificaciones de la semilla.
Realizar un monitoreo temprano de plagas y enfermedades para efectuar un control oportuno con rotación de ingredientes activos y así evitar promover la resistencia a insecticidas y fungicidas.
Mantener el cultivo libre de malezas que pueden ser competencia por agua, luz , espacio y nutrientes, además hospederas de insectos plaga transmisores de enfermedades.
Defina un plan de fertilización teniendo en cuenta la oferta de nutrientes y necesidades en cada etapa del cultivo, para esto es muy importante contar con un análisis de suelos.
Programe la cosecha buscando óptimas condiciones de humedad y comercialización.