Phomopsis o Cancro del Tallo en Girasol
El cultivo de girasol es afectado por varias enfermedades que, dependiendo de la zona, pueden tener distinto impacto en las pérdidas de rendimiento del mismo.
Desde hace varios años en la zona de La Pampa y Oeste de Buenos Aires la Phomopsis o Cancro del Tallo se ha transformado en una enfermedad endémica de la zona causando pérdidas de hasta un 80% en el rinde (S. Stewart). El agente causal de esta enfermedad es el hongo denominado Phomopsis helianthi
Los síntomas de la enfermedad pueden ser observados en tres partes de la planta:
Hoja: los síntomas en hojas comienzan con lesiones castañas que aparecen desde el borde de la misma. El hongo avanza afectando las nervaduras en forma de triángulo con la punta dirigida hacia el pecíolo necrosando la hoja en forma completa (Fig. 1).
Fig. 1: A) Hoja con lesiones por Phomopsis parcialmente afectada.
B) Hoja totalmente afectada por el hongo.
Tallo: Los síntomas comienzan en el punto de inserción del pecíolo con el tallo en donde se observan cancros de tamaño variable, de color castaño claro a beige con el centro más claro (Fig. 2A). Los cancros avanzan por todo el tallo afectándolo en forma completa provocando la muerte prematura de la planta (Fig. 2B). El patógeno tiene la particularidad de ablandar los tejidos del tallo dejándolos huecos provocando la rotura o quebrado del mismo (Fig. 3). Estos cancros pueden ser confundidos con los de la mancha negra del tallo que son de color oscuro y causados por Phoma oleracea (Fig. 4).
Fig. 2: A) Tallo con cancro en crecimiento.
B) Tallo totalmente afectado por el patógeno.
Fig. 3: Tallos severamente afectados por Phomopsis.
Fig. 4: Arriba: Cancro de tallo por Phoma. Abajo: Cancro por Phomopsis.
Capítulo: Este patógeno también puede afectar los capítulos de las plantas. Penetra a través de las brácteas causando necrosis y avanza hacia el centro del mismo en forma de triángulo. También puede infectar el grano y producir podredumbre blanda de capítulos (Fig. 5).
Fig. 5: A) Capítulo con síntomas de Phomopsis reciente.
B) Capítulos con avance importante del patógeno.
El patógeno queda en las semillas, en capítulos infectados y en los residuos vegetales infectados que invernan sobre la superficie del suelo. Las temperaturas moderadamente altas (25-27º C), lluvia, rocío y humedad elevada favorecen el desarrollo de la enfermedad.
Los primeros síntomas de esta enfermedad recién empiezan a verse aproximadamente a las tres semanas desde la inoculación de la planta, dependiendo, entre otros factores, del cultivar y de las condiciones climáticas.
La entrada del patógeno en la planta en estadios tempranos del ciclo del cultivo es siempre más grave, la planta se seca prematuramente ya que el tejido vascular por debajo de la lesión es destruido por el hongo.
El manejo que se recomienda para esta enfermedad es:
Sin lugar a dudas la mejor herramienta para paliar esta enfermedad es el uso de cultivares tolerantes. En la actualidad hay muy pocos híbridos con buena performance a Phomopsis. Dentro de los cultivares que hoy se utilizan en la zona el PAN7047 CL de Pioneer es de los más destacados por su alta tolerancia a esta enfermedad.
Lic. en Biología Silvina Stewart, Sección Protección Vegetal INIA.
http://www.inia.uy/Publicaciones/Documentos%20compartidos/112761060612162443.pdf.