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Densidad de siembra de en Soja y sus consideraciones

 

Introducción

Históricamente el costo de la semilla de soja no fue una limitante a la hora de seleccionar una densidad de siembra. Actualmente el mayor precio de la semilla condicionado por el valor del grano, sembradoras más precisas, el acceso a nueva genética y tecnologías modificaron esta lógica buscando las densidades óptimas económicas por debajo de las clásicas densidades optimas agronómicas.

 

¿Cuál es la densidad óptima?

La densidad óptima agronómica es aquella que nos permite lograr la mayor intercepción de radiación en la etapa critica de R4 a R6. (Fig. 1)

La densidad óptima económica normalmente está por debajo de la agronómica y es aquella donde el incremento marginal de rinde no cubre el  incremento del costo de semilla. Algunos factores que la afectan son la plasticidad de la variedad, grupo de madurez (GM) y su respuesta al fotoperíodo. Externamente de: las temperaturas, limitantes edáficas, fecha de siembra (fotoperíodo), precio de la soja y semilla.

Las variedades más plásticas y con mayor propensión a ramificar tienen una mayor capacidad de compensar en densidades más bajas.

Figura 1. Ejemplo de eficiencia de intercepción y densidades en soja. (Adaptado por Borras y Correndo de Bruin & Pedersen 2009).

Las variedades de GM relativamente cortos tienen menor capacidad de compensar las bajas densidades por lo cual normalmente las densidades para siembras tempranas están en torno a las 10-20 pl/m2 y en tardías de 30-40 pl/m2 asociado a su respuesta al fotoperíodo.

Las variedades de GM más largas en idéntica situación ambiental requieren menores densidades: para siembras tempranas están en torno a las 10 pl/m2 y en tardías de 10-20 pl/m2. Aumentar densidades en estas variedades de GM largo pueden conducir a un mayor riesgo de vuelco.

Las temperatura bajas limitan el crecimiento expresado en la expansión foliar y menor desarrollo de ramificaciones.

Las limitantes edáficas asociadas a nutrientes o agua también limitan el crecimiento del cultivo. Pero a diferencia del maíz donde debemos bajar las densidades en las zonas de  menor productividad, en soja debemos aumentarlas. Esto se explica porque en soja todos los individuos producen granos en cambio en maíz se requiere un crecimiento mínimo por planta para poder fijar granos, por lo cual no todos las plantas producen granos.(Fig.2)

Los aumentos de densidad en soja en general están asociados a reducción de la distancia entre surcos.

Figura 2. Fijación de granos en soja y maíz en función de la tasa de crecimiento por planta en el período crítico.

 

Densidad de siembra y stand final de plantas a cosecha

El stand final de plantas a cosecha está condicionado por tres pérdidas que deben tomarse en cuenta al momento de determinar la densidad de siembra:

Poder germinativo (PG): por ley el INASE establece un valor mínimo de 80%. Pero algunas flexibilización según el año o el uso propio de la semilla obliga a utilizar semilla en no tan buenas condiciones.

Emergencia (PE): no toda la semilla que germina logra emerger. Los factores que pueden afectar esta etapa son el daño por insectos y hongos los cuales han sido minimizados con el tratamiento profesional de la semilla con insecticidas y fungicidas. El suelo frio en siembras tempranas o las altas temperaturas en el norte de Argentina también pueden contribuir a esta disminución significativa. Por ultimo el encostramiento del suelo por lluvias torrenciales posteriores a la siembra seguidas de un clima seco y soleado puede conducir a resiembras. (Fig.3)

•Pérdidas posteriores a la emergencia (PPE): Estas pérdidas están asociadas a daños por insectos y enfermedades.

 

En condiciones normales las pérdidas de plantas por PE + PPE están en torno al 10% al 15%.

Figura 3. Plántulas que no han emergido o se han quebrado por el encostramiento del suelo. Fuente: CORTEVA USA

Control de malezas

Una práctica comúnmente utilizada en lotes con problemas de malezas difíciles de controlar como Conyza bonariensis, Borreria spp entre otras es el aumento de densidades de siembra y estrechamiento de surcos para lograr un rápido sombreado del entresurco y competencia con la maleza. Esta práctica tiene poca efectividad en lotes con limitantes edáficas o en  años secos donde los herbicidas pre emergentes fallan y el crecimiento de la soja no cubre rápidamente el entresurco.

La introducción de la tecnología Enlist E3 en las nuevas variedades permite asegurar un correcto control de malezas en estas situaciones sin incurrir en densidades de siembra altas y frecuentemente de poca efectividad en el control de malezas. Consulte con su distribuidor Pioneer sobre la mejor estrategia de manejo de estas malezas difíciles.

Referencias bibliográficas

•De Bruin J.L. and Pedersen P. 2009.New and Old Soybean cultivar responses to plant density and intercepted ligth. Crop Science 49: 2225-2232.

•Jeschke M. 2017. Soybean Seed Rate Considerations. Crop Insights Vol. 33 No. 2. Pioneer. Johnston, IA. 

Fig. 4: Áreas del lote con síntomas de deficiencia de N debido a una pobre nodulación